PEDAGOGÍA 2

PARA SER UN LECTOR- PROFESOR

Teresa Liliana Menor Alarcón.

La lectura no es moda, por lo tanto, no es de ahora que se exige al alumno y al profesional leer. Si la educación está muy por debajo de las exigencias académicas internacionales o a nivel de Hispanoamérica es precisamente porque alumnos y profesores no leen continuamente.

A la pregunta: ¿Qué se necesita para ser un buen profesor? Surgen varias respuestas, entre ellas: la vocación de ser buen profesor (docentes, maestro... con esto de que leer, lectura, comprensión, aprehender, aprender son distintos...), la misma que forma parte de la solución a un problema que no sólo es propia del profesor, sino de todos aquellos que nos sentimos comprometidos a que cada día seamos mejores y, por ende, los alumnos también lo sean.

Pero la vocación solamente no basta. El gobierno (que no funciona como estado) tiene mucho de "responsabilidad" (si es que podríamos llamarlo así) en establecer políticas educativas claras y equitativas y, a la vez diversificadas. Sin embargo, poco o nada de eso se sucede.

Aparte de ello, también está las posibilidades que cada uno, como estudiante o profesional debe aprovechar para superarse. No esperar ser competente por la gracia del espíritu santo, sino leer. He ahí el meollo del asunto.

Se imaginan... niños en la escuela con profesores sin prepararse, alumnos en la universidad en lo mismo, profesionales en sus centros de trabajo, igual... Entonces, ¿Qué se espera luego. Si mucho antes la educación no ha sido tomada como la vía para el desarrollo personal y social de un país, sino como un gasto u oferta política?

Los profesores (profesan algo con convicción) tenemos la obligación de tomar conciencia de qué estamos haciendo para revertir - no de inmediato- dicha situación. ¿Acaso año tras año, lo niños seguirán diciendo: “uh, el Perú”; “ah, el Perú”; o a los jóvenes y adultos: “me voy del Perú”; “si, pues sólo en el Perú sucede...” Y muchas otras frases que ya se han tornado calificativos específicos de nuestro país?

Somos más de 300 mil en el país y es una pena que todo el mundo siempre diga que "escuelas es lo que más hay" y se rijan a unos resultados para hacernos recordar que no sólo del gobierno con sus políticas, y de las universidades con sus diseños y currícula, sino del mismo profesor sin vocación es la culpa de que la educación en el Perú deje mucho que decir.

Y la vocación no es exclusividad de nosotros los profesores, si fuera así no hubiera políticos, doctores, médicos que no saben hacer su trabajo (incompetentes) o no disfrutan de ello (mediocres), o tampoco hubiera enfermeras, ingenieros, etc. que estafan a la gente. Pero ellos dirán "es la educación que recibimos...”, Y es así como el círculo vicioso no deja de dar vueltas y tiene su inicio y su final en LA EDUCACIÓN. Sin ella no hay libertad para pensar y decidir por uno mismo. A muchos peruanos se les niega esa oportunidad cuando somos profesores mediocres o jugamos a serlo.

La mejor manera para ser lo que decimos ser: Profesor, maestro, facilitador, mediador, etc, es leyendo.

Cuando era alumna leía porque vi escribir “bien” (correcto) y hablar “bonito” (adecuado y correcto) a mi profesora, quien hasta ahora sigue en las aulas. Cuando estaba en el Instituto lo único que hemos hecho es leer. Quiero decir, todo lo que hicimos fue eso. Y ahora en las aulas… no hemos leído casi nada cuando me doy cuenta que cada alumno te está diciendo indirectamente “soy persona”. Entonces, leer no sólo es adentrarte en el mundo de tu especialidad o de tu nivel, es meterte en el complejo y maravilloso mundo del ser humano. Hay que leer, sí, pero sociales, historia, religión, matemática, inglés, geografía, psicología, pedagogía, didáctica, etc.

Saludos a mi profesor Marco Arnao.